El Smart Packaging es una de las principales tendencias que erigen en el sector del envase y el embalaje. Es considerado una gran herramienta para mejorar la comunicación y la experiencia del usuario de las marcas para con sus consumidores.

Es por eso que, desde el Packaging Cluster se ha llevado a cabo un informe exclusivo, en colaboración con market AAD, en el que se exponen las funcionalidades, aplicaciones y el gran potencial del Smart Packaging. El pasado 30 de marzo se presentaba oficialmente el estudio en streaming.

En la sesión virtual, Alex Gonzalez Fabregas, Market Analyst de Packaging Cluster, y Pol Marin Ruz, Project Manager de Packaging Cluster, explicaron la diferenciación dentro del Smart Packaging de conceptos, donde el Packaging Inteligente, es la interacción desde el packaging hacia el exterior (con su entorno) y los Packaging Activos, son aquellos que interactúan desde el envase hacia el interior (con el producto que protegen):

• El Packaging Inteligente se caracteriza por tener la capacidad de comunicar información del producto y de conectar con el cliente, y todo esto a gracias a las etiquetas inteligentes (NFC o RFID), los indicadores TTIs, las tintas conductivas o la electrónica impresa, entre otros.
• El Packaging Activo nos ofrece la posibilidad de alargar la vida útil del producto, la liberación de compuestos para mejorar las características internas del envase y la eliminación de compuestos del entorno inmediato en el cual se envasan los productos. Esto es posible a través de los eliminadores de gases, los emisores activos, los controles de humedad o los susceptores de microondas.

En dicho estudio, también se evalúa la perspectiva de mercado del Smart Packaging, esperándose así, una variación anual compuesta del 4,15%, entre el 2020 y el 2026, estableciéndose el mercado mundial del Smart Packaging en 2026 con 43.090 millones de dólares. Todo este crecimiento es gracias al aumento del uso y la innovación en las tecnologías de inspección, seguridad, control y preservación del producto, la preocupación por la seguridad alimentaria, la demanda de transparencia y mejora de las comunicaciones en la cadena de suministro, la digitalización y concienciación del consumidor y el desarrollo de las tecnologías de impresión y su potencial de aplicación.

El estudio concluye con distintos casos reales donde, gracias al Smart Packaging, se potencia la trazabilidad del producto, la personalización masiva, la monitorización y control de activos logísticos, entre otros, gracias a elementos como la Realidad Aumentada, el Blockchain o el Cloud Computing.

Durante la sesión, Adrià Llacuna, Project Director de Market AAD, pudo responder a varias de las cuestiones que rodean la incorporación del Smart Packaging en el actual sistema. Llacuna afirmó que “el Smart Packaging puede ayudar a demostrar el trabajo realizado por las marcas en materia de sostenibilidad ya que la experiencia de compra ha cambiado y el consumidor actual tiene la necesidad de conectar con marcas que son responsables (Brands Who Care)”. Además defendió que “los costes de adopción o integración del Smart Packaging se dirigen principalmente al capital humano, ya que se ha de formar a los equipos para que puedan responder a los requerimientos que la transformación digital”. Según Llacuna, “la privacidad del consumidor es uno de los grandes temas a considerar en el Smart Packaging y como parte de la cadena de valor, se tiene que ser consciente del gran reto que supone”.

En resumen, el Smart Packaging es una tecnología innovadora que ofrece numerosos beneficios tanto para los fabricantes como para los consumidores. Esta, es una gran herramienta para controlar la calidad de los productos, la planificación predictiva, la mejora de los sistemas de autentificación y antifraude, la trasparencia de marca, el empoderamiento del consumidor y la mejora de la experiencia de compra.

Si quieres obtener el estudio completo, accede al siguiente enlace AQUÍ